
Fotografía: Edward S. Curtis
Voy hacia ti como uno más de tus hermosos hijos; soy débil... soy pequeño... necesito tu sabiduría y tu fuerza.
Permíteme caminar entre la belleza, y haz que mis ojos perciban siempre las púrpuras y encendidas puestas de sol.
Haz que mis manos respeten las cosas que has creado, y da agudeza a mis oídos para que puedan oír tu voz.
Hazme sabio, de modo que pueda comprender cuanto has enseñado a mi pueblo y las lecciones que has escondido en cada hoja y en cada roca.
Te pido fuerza y sabiduría, no para superior a mis hermanos, sino para ser capaz de combatir a mi mayor enemigo, yo mismo.
Haz que esté siempre preparado para presentarme ante ti con las manos limpias y la mirada alta.
De manera que cuando mi vida se extinga, como se extingue una puesta del sol, mi espíritu pueda acudir a ti sin nada que avergonzarme.
Plegaria ojibwa
2 comentarios:
Esta plegaria es simplemente HERMOSA! Gracias por compartirla
gracias ¿me habilitás para poder ver tu blog?
saludos!
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